Como gerentes, es fácil absorber las cargas emocionales de nuestro equipo. Escuchar sobre el agotamiento o los desafíos de salud mental de un empleado, problemas familiares o de relaciones, preocupaciones médicas o estrés financiero puede afectar nuestro propio bienestar. Aquí les mostramos algunas estrategias para cuidarnos a nosotros mismos y así poder apoyar mejor a nuestro equipo.
Formas de protegernos del estrés
Busquemos entender:
Cuando escuchemos a otros, podemos evitar asumir sus emociones negativas adoptando una postura de búsqueda de información. Hagamos preguntas para entender su situación, sin internalizar sus sentimientos.
Establezcamos límites claros:
Protejamos nuestro tiempo programando horas de oficina y sesiones grupales. Recordemos que nuestro rol es apoyar a nuestro equipo profesionalmente, no actuar como terapeutas. Redirijamos a los empleados a recursos profesionales cuando sea necesario.
Reflexionemos sobre nuestro impacto
Reconozcamos los efectos beneficiosos de nuestros esfuerzos. Reflexionar sobre cómo estamos apoyando a nuestros empleados puede proteger nuestro estado emocional y reducir el agotamiento.
Prioricemos el autocuidado
Busquemos apoyo de nuestros pares, un terapeuta o un coach. Practiquemos la autocompasión y reconozcamos que no podemos solucionar todos los problemas, y tomemos descansos regulares para reponer nuestra energía.
En conclusión, protegernos del estrés de nuestro equipo es esencial para mantener nuestro propio bienestar y poder brindar un apoyo efectivo. Al buscar entender sin internalizar, establecer límites claros, reflexionar sobre nuestro impacto y priorizar el autocuidado, podemos crear un entorno laboral saludable y sostenible tanto para nosotros como para nuestro equipo.
Este tip es adaptado de los artículos y publicaciones realizadas por Harvard Business Review.
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