Anteriormente mencionamos tres de los estilos de liderazgo más comunes y cuándo utilizarlos. Aquí presentamos 3 estilos de liderazgos más para agregar a nuestra caja de herramientas.
Otros 3 Estilos de Liderazgo
Liderazgo Afiliativo:
Se centra en construir lazos emocionales. Este estilo crea conexiones y fomenta una cultura empresarial positiva, pero no debe usarse en aislamiento. Puede no proporcionar suficiente retroalimentación para abordar problemas de desempeño o enfrentar desafíos complejos.
Liderazgo Democrático:
Implica crear consenso. Este estilo es ideal cuando no estamos seguros sobre el mejor curso de acción y queremos generar ideas. Pero no es una buena estrategia cuando los miembros del equipo carecen de experiencia o información, o en tiempos de crisis.
Liderazgo de Coaching:
Se enfoca en desarrollar a las personas para el futuro. Este estilo es especialmente útil durante las evaluaciones de desempeño individuales y es crucial para el desarrollo de los empleados.
En conclusión, diversificar nuestros estilos de liderazgo nos permite adaptarnos mejor a las necesidades de nuestro equipo y a las circunstancias cambiantes. Al incorporar el liderazgo afiliativo para construir lazos, el liderazgo democrático para generar consenso y el liderazgo de coaching para el desarrollo a largo plazo, podemos crear un entorno de trabajo más dinámico y efectivo. Esto no solo mejora la productividad, sino que también fortalece la cohesión y el crecimiento del equipo.
Este tip es adaptado de los artículos y publicaciones realizadas por Harvard Business Review.
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