Cómo evitar abrumar a un nuevo colaborador durante el onboarding
- Daniel Figueroa Villalobos
- 17 feb
- 2 Min. de lectura
Un proceso de onboarding efectivo no solo ayuda a que los nuevos colaboradores se sientan bienvenidos, sino que también fortalece su compromiso y los prepara para tener éxito en sus roles. Sin embargo, es importante evitar el error de saturarlos con demasiada información al inicio. Aquí le mostramos cómo mantener el equilibrio.

Cómo evitamos abrumar a nuestro colaborador
Proporcione información de manera gradual
El aprendizaje no ocurre de inmediato, y el onboarding no debe limitarse a las primeras semanas. Comience con lo esencial: los aspectos básicos del puesto y cómo estos encajan en la organización. A medida que el nuevo colaborador se sienta más cómodo, introduzca información adicional en un orden lógico y progresivo.
Consejo: Piense en el onboarding como un proceso continuo, no como un evento único. Establezca un plan de aprendizaje que abarque los primeros tres meses o más, para permitir una integración gradual.
Establezca expectativas y objetivos realistas
Los nuevos colaboradores necesitan claridad sobre lo que se espera de ellos desde el principio, pero también es importante no sobrecargarlos. Asegúrese de que sus responsabilidades iniciales estén alineadas con la descripción del puesto y establezca objetivos manejables tanto a corto como a largo plazo.
Qué hacer:
Comunique la visión y los objetivos de la organización, explicando cómo su trabajo contribuye al panorama general.
Divida los objetivos más grandes en metas más pequeñas para mantener su enfoque y motivación.
Minimice el uso de términos internos y jerga organizacional
El exceso de acrónimos, términos técnicos o jerga interna puede hacer que los nuevos colaboradores se sientan excluidos o confundidos. En su lugar, utilice un lenguaje claro y accesible, y proporcione explicaciones cuando sea necesario.
Sugerencia: Cree un glosario de términos organizacionales que los nuevos colaboradores puedan consultar. Esto les ayudará a sentirse más integrados y a comprender mejor la dinámica de la empresa desde el primer día.
Un onboarding equilibrado fortalece la integración
La clave para un onboarding exitoso es encontrar el equilibrio entre proporcionar la información necesaria y no abrumar al nuevo colaborador. Al adoptar un enfoque gradual, establecer expectativas claras y fomentar un ambiente accesible, puede garantizar que sus nuevos colaboradores se sientan preparados, incluidos y motivados para contribuir al éxito de la organización.
Comments