Aprendamos de una negociación fallida en 5 pasos

Una negociación que no sale como esperábamos puede doler, pero también representa una gran oportunidad para crecer. Quienes negocian con excelencia no evitan el fracaso: lo analizan, lo entienden y lo convierten en aprendizaje. Estos cinco pasos nos ayudan a transformar una experiencia frustrante en una fuente de mejora:

1. Reconocer y aceptar el fracaso Es fácil buscar culpables o pasar la página sin entender qué ocurrió, pero negar la realidad impide avanzar. Aceptar el resultado sin excusas y reconocer el rol que tuvimos en él nos permite ganar claridad.
   

2. Analizar lo que falló Paso a paso, revisemos la negociación: ¿malinterpretamos prioridades?, ¿omitimos información clave?, ¿dejamos que las emociones guiaran las decisiones? Identificar el momento clave del quiebre nos da perspectiva sobre lo que pudo haberse hecho diferente.
   

3. Extraer lecciones clave No todos los errores aplican a todas las situaciones. Diferenciemos entre fallas circunstanciales y aquellas que reflejan patrones o debilidades personales más profundas.
   

4. Trabajar nuestras debilidades ¿Cedemos con facilidad? ¿Evitamos el conflicto? ¿Nos cuesta adaptarnos? Es vital mirarnos con honestidad como negociadores y comprometernos con desaprender lo que nos limita, y con construir habilidades que fortalezcan nuestra estrategia futura.
   

5. Volver a la mesa con confianza Sea que retomemos la misma negociación o pasemos a otra nueva, volvamos con una mentalidad distinta. Tal vez descubrimos que apelar a lo emocional, calmando temores y preocupaciones, puede ser más eficaz que un enfoque lógico.
   

Este consejo está basado en el artículo “How to Learn from a Failed Negotiation”, de Joshua N. Weiss.